domingo, 14 de enero de 2018

Isla MUNROE, KOLLAM - Backwaters 2

Tras un desayuno en marcha y disfrutando de las últimas vistas desde el houseboat, desembarcamos. Allí me espera un taxi para llevarme hacia el Sur, a la poco conocida isla Munroe en Kollam.

Tan poco conocida que el taxista no tiene ni idea del camino, asi que le hago de copiloto gracias a mi querido programa GPS offline HERE, mi guia por muchos rincones del mundo. Gran invento!

Tras 4 horas de camino con un final en pistas asfaltadas y no asfaltadas, llegamos a mi paraiso tropical, el fantástico hallazgo del viaje a la India (mil gracias,  Ana de la FVF canaria por la recomendación!)



La isla Munroe debe su nombre al  gobernador inglés que ordenó la recuperación de esos terrenos al agua, a base de canales, en la confluencia del rio Kallada y el lago Ashtamudi. En realidad son siete islas entre un laberinto de canales de todos los tamaños, tanto naturales como artificiales, con un total de 13 km2 y unos 9.000 habitantes.

Alli me esperan Rahul y sus padres en el Munroe Coconut Homestay:'dos preciosos bungalows nuevos de trinca en el jardín de su casa. Allí disfrutaré de relax total entre el canto de los pajaros y los cánticos religiosos de los templos, que atronan las islas cada amanecer y atardecer. Paseos por todos los rincones observando tanto la belleza natural como la vida de los habitantes (nuevamente, gracias HERE!), recorridos en canoa al amanecer y puesta de sol… y no olvidemos la exquisita cocina casera de Kerala de la madre de Rahul, Vimala. Increible variedad de platos y sabores con ingredientes locales limitados. Y sin picante!






Aquí he vivido una India rural, apartada pero sin carencias, apacible y satisfecha con su vida (los jóvenes no emigran), que combina la agricultura, ganadería y piscicultura tradicionales con un tostadero de anacardos y un turismo limitado de muy poco impacto. Me he enamorado!








Momentazos:

- Las tres horas de canoa (impulsada a pértiga y remo) con el padre de Rahul para ver la puesta de sol en el lago, y el regreso en plena noche, con las solas luces de las casas en las que se preparaba la cena y la gente…






- Las otras tres horas en canoa con Rahul para ver un increíble amanecer sobre el lago, rodeados de pescadores humanos y animales, mientras la población empieza su dia: lavándose junto a un canal, yendo a ordeñar, comprando leche directa de la vaca, al cole en bici o esperando el autobús escolar, cruzando el río en el pequeño transbordador…


 





Mis tres días aquí son mi despedida de la India, y estoy encantada de ello: de que mis últimos recuerdo sean de la preciosa Kerala: tranquila y optimista y con gobiernos progresistas desde 1957.


4 comentarios:

  1. Os lo hubierais pasado pipa aquí, erais lo único que me faltaba!

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  2. Muy bonito, exótico y debes estar disfrutando un montón. Cuando vuelvas a ver si organizas una cena y nos cuentas el viaje. cada uno nos pagaremos lo nuestros. Besos

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  3. Me apunto encantada, Joaquin! Tengo muchas ganas de veros...

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