Llegamos a Japón! Y compartiré este precioso país con mis queridos amigos de Barcelona Montse y Josep Maria, y los primeros días con mi amigo de Couchsurfing y gran senderista Masato.
Cena japonesa, cortesía de Masato
Primera noche en tatami y futon... ¡y las que nos quedan!
Aquí, cada uno se relaja a su estilo..
Hemos visto Japón mil veces en películas, mangas y animes (como aficionada a los comics y a la animación aprecio la extraordinaria calidad y personalidad de la producción japonesa), y sin embargo que aire y costumbres tan diferentes y fascinantes! Qué contrastes: silencio y elegancia por un lado y griterío visual y auditivo por otro...
Akibahara, barrio de frikis del manga y anime, color y barullo...
Festival des flores del ciruelo y su anuncio de la primavera en el Santuario de Yushima Tashim, dedicado a un intelectual y por ello muy popular entre los estudiantes
En el santuario, ciruelos en flor y miles de peticiones de suerte en los estudios
Pescado a la brasa, estilo japonés
Josep Maria en el taller de Origamis
Música y danzas tradicionales
Bonsais
Tokio nos recibió con un tiempo excelente, y al día siguiente con lluvia y viento a raudales... aún así, no nos defraudó. Color y belleza, y poder ver a sus habitantes disfrutando en masa de uno de los primeros domingos primaverales del año.
Escenas de calle en Tokio. Las mascarillas nunca faltan...
Omnipresentes en Tokio: Máquinas de bebidas y bicicletas sin asegurar.
Domingo en gran parque Ueno
Por todas partes y en todo Japón se encuentran estas curiosas imagenes con gorro y babero, a las que se piden favores y fortuna.
La calle comercisl Kappa Bashi con la Sky Tower al fondo
En Asakusa, muchos jóvenes tokiotas lucen sus mejores galas de domingo
Templo Senjo Ji y su preciosa pagoda
Cae la noche y llegan las luces
Primer té en nuestro diminuto pero cómodo (y barato!) apartamento de Tokio
Con Masato, luciendo la camiseta de mi grupo de senderismo de Manresa
Hemos visto Japón mil veces en películas, mangas y animes (como aficionada a los comics y a la animación aprecio la extraordinaria calidad y personalidad de la producción japonesa), y sin embargo que aire y costumbres tan diferentes y fascinantes! Qué contrastes: silencio y elegancia por un lado y griterío visual y auditivo por otro...
Tokio nos recibió con un tiempo excelente, y al día siguiente con lluvia y viento a raudales... aún así, no nos defraudó. Color y belleza, y poder ver a sus habitantes disfrutando en masa de uno de los primeros domingos primaverales del año.
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