Mis últimos días en Nueva Zelanda los paso en su mayor ciudad (que no la capital,que es Wellington), divididos en relajarme y hacer amistad con la entrañable Karen (quien no sólo comparte sus comidas conmigo gratis, sino que hasta insiste en pagarme el taxi al aeropuerto!!!), y disfrutar de esta gran ciudad.
En casa de Karen, como en mi casa
Estupendo el museo de Auckland, y muy especialmente la parte dedicada a la cultura maorí (y su exhibición de música tradicional), y conocí la ciudad desde la perspectiva indígena con un día de visita con la gran guía Sofia.
La maravillosa playa volcánica de Piha, paraíso surfista
El parque nacional de Waitake, a las puertas de Auckland
Majestuosos Kauris
Centro cultural del parque
El helecho, símbolo de Nueva Zelanda
Parnell, el barrio más antiguo
El centro comercial, la isla Rangitoto y el barrio de Devenport desde el monte Victoria
Precioso jardín de Invierno en el parque Domein
Preparando el Año Nuevo chino
Historias, guerreros y Hakas maories en el museo de Auckland
Y con estas experiencias me despido con pena de Nueva Zelanda. Próxima parada: Japón!
Estupendo el museo de Auckland, y muy especialmente la parte dedicada a la cultura maorí (y su exhibición de música tradicional), y conocí la ciudad desde la perspectiva indígena con un día de visita con la gran guía Sofia.
Sofia (también es un nombre polinesio), en acción
El parque nacional de Waitake, a las puertas de Auckland
Puente de la bahía de Auckland
Un guerreo maorí deseando un feliz cumpleaños al marido de la hermana de mi amiga y vecina Mari Carmen
Y con estas experiencias me despido con pena de Nueva Zelanda. Próxima parada: Japón!
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