Finalmente, tras unos cuantos días en Seattle, cogemos el coche y ponemos rumbo al Sur. Sigue lloviendo, ay, pero de tanto en tanto se abre algún hueco en las nubes y podemos apreciar mejor los preciosos paisajes.
Port Gamble
Primero, pero, y tras una pequeña parada en el encantador pueblecito costero de Port Gamble, nos desviamos un poco hacia la peninsula del Parque Nacional Olympic.
Allí nos espera una de las visiones más espectaculares del viaje: el bello y fantasmagórico bosque lluvioso de Hoh. Una imagen que no se olvida fácilmente...
Después seguimos bajando por la poderosa costa del Pacífico hasta salir del Estado de Washington y entrar en el de Oregón.
Y allí, en pleno Oregón rural, tenemos la suerte de encontrarnos con Willamina, un pueblito realmente especial: su amable y hospitalaria gente (no siempre la señora que viene a hacerte la cama en la casa de huéspedes termina su tarea con un gran abrazo!), y su monisimo ambiente nos encantó!
Y, para rematar el día, música en vivo durante la cena: la excelente cantautora de Minneapolis Chastity Brown, momentazo!!!
Primero, pero, y tras una pequeña parada en el encantador pueblecito costero de Port Gamble, nos desviamos un poco hacia la peninsula del Parque Nacional Olympic.
Allí nos espera una de las visiones más espectaculares del viaje: el bello y fantasmagórico bosque lluvioso de Hoh. Una imagen que no se olvida fácilmente...
Después seguimos bajando por la poderosa costa del Pacífico hasta salir del Estado de Washington y entrar en el de Oregón.
Y allí, en pleno Oregón rural, tenemos la suerte de encontrarnos con Willamina, un pueblito realmente especial: su amable y hospitalaria gente (no siempre la señora que viene a hacerte la cama en la casa de huéspedes termina su tarea con un gran abrazo!), y su monisimo ambiente nos encantó!
Y, para rematar el día, música en vivo durante la cena: la excelente cantautora de Minneapolis Chastity Brown, momentazo!!!
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